Hoy día tenemos que tener presente que nos vamos a encontrar dentro de las aulas alumnos completamente diferentes a aquellos que podíamos encontrarnos hace unos años, sin ir más lejos, diferentes al tipo de alumnos que fuimos nosotros.
Estamos ante una sociedad en continuo cambio y de forma especial en los últimos años, estos cambios están siendo muchísimos y están ocurriendo a una velocidad abismal. Tras la inclusión de la televisión en la vida de las personas, se necesitaron entre 30 y 50 años para lograr una adaptación total a este nuevo medio. Si nos fijamos en los aparatos actuales, los móviles se integraron en nuestras vidas en 5 años, los iPod en 3 años y así, podríamos nombrar muchísimos aparatos más.
Nuestros alumnos, espectadores directos y participantes de estos cambios, son personas acostumbradas y abiertas al cambio, capaces de adaptarse a nuevas situaciones de forma rápida y capacitados para asimilar nuevas transformaciones continuamente, especialmente aquellas relacionadas con las TIC, ya se trata de personas nominadas como “nativos digitales” debido a que han vivido rodeados de nuevas tecnologías desde su nacimiento.
Ante esta situación, no podemos impartir a estos alumnos, las mismas clases que se impartían hace unos años, con los mismos materiales y los mismos recursos. Debemos hacer uso de estas nuevas posibilidades que nacen ante nosotros y que podemos explotar al máximo para lograr lo máximo de cada alumno en un contexto adecuado y coherente con su tiempo.
El hecho de negarse a cambiar los antiguos métodos por nuevas posibilidades más actuales, es probablemente uno de los motivos por los que nos encontremos en las aulas con casos de desmotivación o pasividad ante el estudio, debido a que tenemos alumnos encerrados durante horas en un centro educativo y sentados en sus pupitres cuando fuera tienen un sin fin de posibilidades para el ocio a su alcance. Se trata e transformar estas posibilidades en métodos y materiales educativos que podamos llevar a las aulas para captar a atención de los alumnos y por lo tanto, modernizar y poner al día el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Un aspecto más a destacar de los alumnos de hoy en día es su actitud ante las cosas que les rodean. Nos encontramos con una juventud muy acomodada, probablemente producto del sistema educativo actual, que ha sido educada en que las responsabilidades llegan después de los 18 años o tal vez más adelante y que por lo general no sabe valorar el esfuerzo que hacen por ellos las personas que los rodean: tanto docentes como familiares.
Es destacable, en un ejercicio planteado a los alumnos durante las prácticas la actitud de una chica en relación al tema planteado anteriormente: el ejercicio era llevar a cabo un dibujo libre haciendo uso de determinadas técnicas que atendiese al título “
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